ACTIVIDAD 3. ¡LA HORA DEL CUENTO!

La hora del cuento, es un momento para trabajar en el aula y así despertar el interés de los niños por los libros y la lectura. Nosotros como futuros maestros debemos ayudar a los niños a descubrir el placer de escuchar y leer cuentos, ya que hoy en día esto es bastante complicado debido a las nuevas tecnologías, lo que hace que el papel, la lectura en este caso quede relegada a un segundo plano.

Debemos tener en cuenta, que nosotros somos quienes ponemos la voz a los cuentos para llegar a los niños que aun no saben leer. Para lograrlo, aparte de la habilidad que se posea para seleccionar y presentar los textos oralmente (muy breves al principio- y paulatinamente más extensos) hemos de tener la capacidad para crear el clima adecuado previo a la narración o lectura en voz alta así como del entusiasmo que se siente por establecer este tipo de comunicación con los pequeños, no hay que convertir este momento intimo en una ocasión mas para enseñar, sino que la literatura infantil debe ser disfrutada por sí misma.

 De nosotros depende que el niño se interese y empiece a crear un gusto por la literatura.

Los momentos mas apropiados pueden presentarse espontáneamente, casi en cualquier circunstancia, porque los mejores momentos para la literatura aparecen a menudo de forma inesperada. Es esencial que la narración o la lectura no se vean interrumpidas al menos que se utilice para interactuar con los niños.

Existen tres estrategias para contar un cuento: el cuentacuentos, la narración con libro y la lectura:

• El cuentacuentos, son los relatos transmitidos oralmente, no se utilizan ilustraciones, la mayor virtud del cuentacuentos es la capacidad de generar imágenes en la mente del que escucha, la capacidad de desarrollar la fantasía, la imaginación.

• La narración con libro, es una “narración”, no una lectura, si leemos, la interactuación con los receptores será menor que si narramos, para no contar, excesivamente, el hilo de la historia. Esta pensada, fundamentalmente, para trabajar la decodificación gráfica, icónica, por ello el maestro no cuenta la historia ilustrándola con las imágenes, sino que "cuenta" las ilustraciones, es decir, narra describiendo, apoyándose en los decorados, personajes, los detalles, los gestos, los movimientos.

• La lectura, se lee un libro con el apoyo de imágenes, Para leer una historia a los niños de infantil hay que tener en cuenta varios aspectos: entonación, ritmo, volumen, expresividad, pausas, interactuación y, además, hemos de leer despacio, claro y vocalizando, aunque sin resultar tediosos. No hay que olvidar que los niños solo cuentan con nuestras palabras y con su imaginación para comprender, recrear y disfrutar la historia. La lectura es la técnica menos usada en infantil.  La lectura en voz alta tiene una función social de información.

En el taller que tuvimos en clase de Irune nos reunimos en grupos de 3 o 4 y fuimos, utilizando nuestra técnica elegida, contando el cuento que habíamos elegido. En esta ocasión yo elegí el cuento de “Por cuatro esquinitas de nada” de Jerome Ruiller, es un cuento que me encanta leer siempre con los niños pues ellos interactúan mucho y en cuanto a los valores que se inculcan me parecen fundamentales y más para alguien que quiere estudiar educación especial como es mi caso.

La técnica que yo había pensado era la lectura. Estaba segura ya lo había contado una y mil veces y siempre me gustaba darle énfasis.

Primero presente a quienes iba dirigida la actividad, una clase de 5-6 años. Colocaría a mi clase en asamblea en forma de medialuna y presentaría el cuento llamando a la puerta y soplando. “un poco, un poquito más fuerte, ¡venga chicos! un poquito más que ya se está abriendo y pum….

En alguna ocasión preguntaría a mis alumnos: “¿Que va a pasar con cuadradito?” “¿Qué podemos hacer para ayudar a cuadradito?”  “¿Cómo creéis que se siente cuadradito?

Al final de la lectura acabaría con “Colorín colorado, este cuento se ha acabado y colorín colorete, por la chimenea sale un cohete” (Y lo representaríamos, pues a los niños les gusta mucho).

Los consejos de mis compañeros para ayudarme a mejorar la técnica la primera vez que lo leí era que debía mostrar el cuento más, detenerme más en cada hoja y no moverlo tanto al hablar y gesticular yo.  La siguiente vez no hubo ninguna sugerencia y les gustó mucho a todos tras haber tomado los consejos anteriores.

Me gusto mucho esta actividad, porque pude conocer cuentos maravillosos y aprender de mis compañeros y el no conocer a tus compañeros era una prueba que te hacia ver realmente en que fallabas.